La mujer que practicó su propia cesárea
Basado en hechos reales.
Inés Ramírez Pérez estaba sola con sus hijos pequeños cuando se puso de parto en marzo de 2000.
Tras 12 horas de dolor insoportable, empezó a temer que el bebé naciera muerto*, como lo había hecho el anterior. Aterrada, decidió hacer algo con sus propias manos. Pérez se bebió tres vasos de licor fuerte, cogió un cuchillo de 15 centímetros de la cocina y se hizo una incisión en el abdomen. Más tarde declaró al Telegraph: «Puse el cuch*llo aquí y lo levanté. Una vez no fue suficiente. Lo hice de nuevo. Estaba llorando y gritando, con un dolor terrible». El corte era profundo, de casi 7 pulgadas de largo, lo que permitió a Pérez llegar a su útero y sacar a su bebé.
Más tarde informó de que cortó el cordón umbilical antes de desmayarse. Cuando volvió, cubrió la herida abierta con algo de ropa y envió a uno de sus hijos a buscar ayuda.
Finalmente, un asistente sanitario del pueblo acudió en su ayuda, cosió la incisión y llevó a Pérez al hospital más cercano, a ocho horas de distancia.
La pobre mujer se sometió a una segunda operación para corregir algunos de los daños que se había infligido al realizar su propia cesárea, pero finalmente se recuperó sin complicaciones.
En estas fotos se puede ver a la propia Pérez, junto con el cuch*llo que utilizó para cortar en su abdomen.